No pensábamos ir a Valdivia y al final nos quedamos un par de días. Este hostel, bastante nuevo y ecológico esta ubicado en el centro de Valdivia, muy cerca del fabuloso mercado (uno de los motivos por los que nos quedamos más).
La habitaciones están nombradas según arboles autóctonos (nosotros dormimos en Rauli 😆) y están todas forradas de madera, al igual que el comedor y la sala de estar, con chimenea y sofás 👍.
Hay una cocina común bastante decente donde nos dimos a la locura culinaria, por que fuera hacia mal tiempo y por que el pescado y las verduras del mercado eran tan frescas que no nos pudimos contener!
El desayuno era sencillo: pan blanco, queso, avena, mantequilla y mermelada, eso si, jugo de fresa natural muy rico y muy de agradecer.
Blanca por el mundo
Lo pasas fatal fatal!!! Qué envidia de viaje!!
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