En la calle principal de El Chaltén (apréciese la ironía, pues El Chaltén tiene como cuatro calles) se encuentra este bonito hostel.
Construido tipo refugio de montaña suizo tiene un montón de espacios comunes, un bar, una cocina bien equipada, un comedor amplio y wifi gratis (eso si, ultralento).
Las habitaciones están bien aunque algunas de ellas carísimas (temporada media 75€, que para un hostel… tela!)
Al lado del hostel tienen un restaurante donde desayunar con un buffet sencillo del que destacar un pan casero con semillas que se te va la cabeza para acompañar huevos, fiambre, queso y algunos dulces.
Una buena y popular opción de El Chaltén.
Blanca por el mundo